Whats (+34) 722 264 334 - Horarios de 9:00- 14:00 y de 16.30 - 20:00 info@barrankisme.com
Opinión escrita 13 julio 2017

Yo resido en Fuerteventura (Canarias). Por eso cuando le planteé a mi familia que debíamos hacer un viaje al Pirineo a ver montañas, bosques, ríos, disfrutar de la naturaleza en verde (…de eso andamos algo escasos por aquí) a todos les pareció muy buena idea.

Pero en cuanto mencioné que podríamos también hacer barranquismo o rafting, pasaron de la sonrisa a la incredulidad en un segundo.

Que si eso es muy peligroso, que es solo para gente bien preparada físicamente (yo peso cerca de los 100 kgs), que es un riesgo innecesario, etc… La primera impresión que tiene la mayoría de la gente sobre el barranquismo y el rafting es justamente esta.

Mirando por lo más seguro y fiable, me acabé decidiendo por Barrankisme por el montón de opiniones excelentes. Tanta gente no podía estar equivocada. Convencí a mi familia con algunas dudas pero ilusionados por probar algo totalmente distinto. ¡Y vaya decisión más acertada!

Olga y Luis (o Luigi como le gustan apodarle sus amigos) son unos ¡CRACKS! Desde el primer email Olga nos fue guiando en todo y aclarando las dudas con una comunicación fluida y familiar. Contratamos un pack de rafting con barranco para mis dos hijos (de 17 y 19 años) y yo mismo. El rafting lo tienen acordado con otra compañía local también de Rialp, Aiguadicció, con la que tuvimos otra estupenda experiencia.

Cuando llegamos a Rialp fuimos a su local a presentarnos y en seguida conectamos. Nos hicieron un montón de recomendaciones sobre qué otras cosas ver, dónde comer, que fueron todo un acierto. Barrankisme era nuestra oficina de turismo particular.

Tras algunas cancelaciones por lluvia, Luigi nos llevó al Barranco del Infierno. No era el que estaba previsto y a pesar de ser un barranco de perfeccionamiento para gente con algo de experiencia, Luigi nos dijo que con él lo podíamos hacer perfectamente y que lo íbamos a disfrutar mucho más. No se equivocó en nada.

Eso sí, aquí la seguridad es una máxima: equipación, neopreno, arneses, mosquetones, todo en perfecto estado de revista. Contraté además las botas especiales para barrancos que ellos alquilan, que dicho sea de paso, nadie más tiene (sinceramente no me quiero imaginar cómo hubiera sido hacer el barranco sin este calzado específico). No lo dudéis ni un segundo, pedirlo cuando hagáis algún barranco. Las fotos y video son para mí otra cosa ineludible si encima es tu primera vez y más si vas con tus hijos. Lo puedes contratar por un módico precio.

En la actividad éramos sólo nosotros tres, todo un lujo la verdad. Confieso que la subida al barranco fue algo dura al principio, pero nuestro anfitrión nos lo ponía fácil. Nos motivaba con buen rollo y repitiendo frases como: “hasta el último pino y luego hasta el siguiente”, “poc a poc” … arengas de coaching que te sirven igualmente para afrontar los retos de la vida misma.

Una vez en la parte superior indicaciones claras de cómo afrontar cada situación, uso de la cuerda, te pones el casco y empieza la acción: ¡rapeles, toboganes, saltos,…qué pasada! Y entre uno y otro, Luigi nos ilustraba sobre la fauna, la vegetación, las formaciones geológicas con un increíble conocimiento y humor.

Casi al final te da un regalo único en el mundo hecho especialmente para ti. Prefiero no dar detalles para no desvelar la magia ((jajaja…¡qué bueno Luigi!). La verdad es que hoy en día lo tengo sobre mi mesa y me recuerda lo que vivimos.

La actividad acababa con un salto optativo pero espectacular desde una altura más que considerable (siempre de forma controlada) que te pone la adrenalina a cien. Mi hija es muy reticente a las alturas y prefirió declinar la propuesta. Pero he te aquí que las palabras de nuestro instructor fueron el antídoto perfecto y acabó saltando super-motivada. Hoy en día presume con sus amigas del salto que dio. Como padre no puedo estar más agradecido por lo que consiguió hacer Luigi y orgulloso de mi hija por vencer su miedo.

Claro que existen riesgos, tantos como los que tenemos en nuestra vida cotidiana con los que hemos aprendido a convivir y aceptar. La fatalidad no tiene ni nombre y ni apellido, en cambio existen ángeles de la guarda como Luigi que miran cada paso que das.

En conclusión, animo a todos aquellos escépticos, padres y madres de familia con niños como yo, a que hagan esto al menos una vez en la vida. Jamás olvidarán semejante experiencia vital. Si lo hacen con Barrankisme éxito asegurado.

¡GRACIAS Olga y Luigi por habernos hecho disfrutar tantísimo! Un abrazo de todos nosotros desde la isla majorera y hasta la próxima.